Un encuentro para el recuerdo, 50º aniversario 1ª promoción de Capataces Forestales

El sábado día 13 de septiembre, los muros de nuestro Castillo, albergaron una jornada muy especial: se conmemoraba el 50 aniversario de la primera Promoción de Capataces Forestales que cursaron estudios en la Escuela tras la restauración del Castillo.
Para celebrarlo se convocó, a todos aquellos alumnos de entonces, que ahora 50 años más tarde, y tras haber seguido caminos vitales diferentes, quisieran reunirse en tan emotiva conmemoración, junto con sus respectivas parejas.
Las 10 y media de la mañana era la hora fijada para la llegada a esa Escuela que les acogió durante una época muy importante de sus vidas, ya que marcó el camino profesional que más tarde hubieron de seguir.
Una vez reunidos en el salón de actos, tuvieron lugar efusivos encuentros, cariñosos abrazos, e intercambio de información sobre sus actuales vidas, todo ello en un ambiente de gran cordialidad no exenta de un punto de emoción por el reencuentro después de tantos años.
Algo más tarde se celebro una Eucaristía, por los compañeros fallecidos, oficiada por el párroco del pueblo, D. Antonio Aranzadi, que en su homilía hizo expresa mención de la circunstancia que estábamos celebrando, y de la labor de servicio a la comunidad que éstos profesionales han hecho a través de sus respectivos puestos de trabajo para la conservación de nuestros montes.
Al acto se habían unido Dña. Alicia Peña Gutiérrez, Jefa de Servicio de Formación e Industrialización Agraria, D. José García Martín, Jefe de Servicio de Agricultura y Ganadería de Segovia, Dña. María Jesús Escobar, Directora de la Escuela de Capacitación Agraria de Segovia, y el Alcalde de Coca y Presidente de la Comunidad de Villa y Tierra, D. Juan Carlos Álvarez Cabrero.

Finalizada la Misa, sobre las 12 de la mañana, los convocados y resto de invitados, tomaron un refrigerio en una terraza del pueblo, donde continuaron intercambiando impresiones hasta la hora en que estaba fijada la vuelta a la Escuela, donde en su salón de actos, las autoridades que les acompañaban les dedicaron unas cariñosas palabras de bienvenida y tras repasar brevemente la evolución de las enseñanzas en éstos años transcurridos, les hicieron patente su agradecimiento por la labor realizada y por ser pioneros en un camino que después han seguido muchas generaciones de alumnos.

El alcalde de la Villa hizo hincapié en como, la creación de la Escuela de Capataces en Coca, se debió al interés personal con que el alcalde de entonces, D. Arturo Acosta, se tomó la idea de convertir el castillo, que por entonces estaba totalmente deteriorado y en estado de abandono, en un Centro de Capacitación, y como a fuerza de tesón y de insistencia, consiguió que la Casa de Alba, dueña de la fortaleza, la cediera al Ministerio de Agricultura, a condición de dedicarla a dichas enseñanzas.

La escuela que en la actualidad es la más demandada por los alumnos, pasó un bache en los años 1996-1997, en que, la Administración, se planteó desplazarla de Coca y refundirla con otra Escuela. Finalmente se consiguió que eso no ocurriera, y que tras una remodelación para adaptarla a las nuevas necesidades, continuara con su tradición docente hasta nuestros días.
Posteriormente se proyectó un interesante DVD, grabado expresamente para ésta conmemoración, donde a través de testimonios de algunos de los propios ex-alumnos, conocimos como fue su experiencia en la Escuela, y los motivos que los llevaron a emprender éstos estudios. Éste DVD, fue repartido entre los asistentes como recuerdo de ésta fecha tan especial.
Tras éste acto, los asistentes degustaron una comida de hermandad, en el transcurso de la cual, y en la grata sobremesa, se intercambiaron anécdotas y se mostraron fotografías de aquellas épocas ya lejanas.
Más tarde recorrieron las instalaciones del Centro, que aunque bastante cambiado en sus dotaciones, ellos recordaban perfectamente. Tras la visita al interior del Castillo como monumento, que en su mayoría animosamente subieron a recorrer, llegó la hora de la despedida muy cariñosa por parte de todos estos “veteranos” alumnos, después de haber compartido unas horas muy gratas, y emprendieron el viaje de vuelta contentos, aunque me atrevo a aventurar que, con un punto de esa dulce nostalgia que siempre nos produce la visita a un lugar donde vivimos épocas de juventud.



En la foto de la derecha la primera promoción al completo, el primer año de andadura de la escuela fue sin duda alguna un acontecimiento inolvidable para todos: alumnos, profesores y personal de servicio.

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Texto: Maribel Egido
Fotos: David Rubio