Programa de mano del año 1965




MANOLO PEÑAFLOR, en realidad era el nombre artístico de Manuel Rueda Morales. El 25 de Septiembre de 1945 se presenta en las Ventas, de Madrid, con novillos de Hidalgo Martín, junto a Gregorio Lalanda Y Antonio García "Utrerita" como compañeros de cartel.

PEDRO BENJUMEA, Pedrín Benjumea, nació en Herrera (Sevilla) y pasó su niñez en la localidad cordobesa de Palma del Río ya que su padre fue mayoral de la ganadería de Enriqueta de la Cova, que se encuentra en dicho término. En aquel ambiente le nació la vocación torera y debutó con picadores en San Sebastián de los Reyes, donde estuvo afincado durante muchos años hasta el punto de que los aficionados taurinos le consideraban natural de dicha localidad. Debutó en la plaza de Las Ventas el año 1965, con gran éxito -salió a hombros por la puerta grande- y realizó una brillante campaña novilleril, poco después toreó en Coca, y ratificó su alternativa, que le dio Julio Aparicio en Castellón el año 1967, con Palomo Linares de testigo, en la que obtuvo un triunfo memorable. El propio Aparicio se la confirmó en presencia de El Viti, el 19 de mayo de aquel año, en el transcurso de la Feria de San Isidro.
A partir de aquí Benjumea desarrolló unas temporadas en las que dejó bien alto el pabellón de su valor y su torería, pero sin obtener suficientes contratos, quizá porque no contó con la adecuada respuesta por parte de algunas empresas. Sus alardes temerarios fueron sonados, como un escalofriante desplante de rodillas en Madrid (luego repetido en alguna otra plaza) en el que se metió en la boca el pitón del toro.
El 26 de Abril de 1974 se tiró de espontaneo vestido de paisano al ruedo de la Maestranza. Actuaba Palomo LInares, frente a un toro de Núñez. Quiso torear con su chaqueta y un paraguas para demostrar que no valía la pena. Le inhabilitaron por dos años, y aquello fue el principio del fin.
Benjumea poseía una importante finca de naranjos en Andalucía, que explotaba personalmente y permanecía vinculado al mundillo taurino siguiendo la incipiente vocación de su hijo Javier y participando en algunos festivales.
El torero Pedrín Benjumea, de 54 años, fue encontrado muerto en el paraje Poblado del Race, del término de San Sebastián de los Reyes (Madrid). Al parecer, el torero apareció colgado de una estructura metálica, ahorcado, según la policía municipal. El diestro fallecido, que vivía en la localidad madrileña de Alcobendas, estaba casado y tenía cuatro hijos; uno de ellos, Javier, de 15 años, ha heredado la vocación de su padre y se prepara para ser torero.