"El VIII Centenario sería un buen momento para buscar un espacio museístico para la Sala de las Tortugas" 


El profesor jubilado Emiliano Jiménez es el creador, impulsor y principal valedor del museo de fósiles de la Universidad de Salamanca que reúne en los sótanos de la Facultad de Ciencias ejemplares únicos en el mundo y que este año cumple su vigésimo quinto aniversario

La Sala de las Tortugas de la Universidad de Salamanca cumple este año su vigésimo quinto aniversario. El profesor jubilado Emiliano Jiménez fue su creador y ha sido, y sigue siendo, su principal valedor.

- ¿Qué balance hace de los 25 años de la Sala de las Tortugas? 
- Un balance de muchos años de trabajo y entusiasmo extraordinarios, en los que también hemos pasado algunas crisis, y no solo la actual, y tras los que ahora contamos con un equipo nuevo y joven, el de la Asociación Geológica Amigos de la Sala de las Tortugas (AGAST), con mucho mucho entusiasmo. No hemos parado de hacer visitas con los colegios para divulgar el muso y hemos realizado numerosas excavaciones, hasta que se paralizaron en el 94. En lo que se refiere a la investigación, aparte del equipo actual de la asociación seguimos recibiendo a investigadores de toda España y extranjeros. 

- Así que la salud del museo es buena... 
- Sí, ahora ya no estoy solo, como hace dos años... Eso sí, nos hace falta un conservador, porque hay mucho material por restaurar. Pero el futuro es bueno, con los chicos de la asociación, que realizan una labor completamente altruista y desinteresada. 

- Destacaba la labor divulgativa, con las visitas de los colegios. ¿Cómo reciben los niños la visita a la Sala de las Tortugas? 
- Con un entusiasmo que no se paga con todo el oro del mundo. Quedan encantados. Además, aprenden que la paleontología es otra cosa que Parque Jurásico. Claro que es una aventura, pero científica, no como en las películas. Como anécdota, te contaré que una vez, tras una visita, un niño sacó dos cromos de su bolsillo y me los dio diciendo: "toma, te lo has ganado". Eso no tiene precio.

- Esa divulgación, ¿podría extenderse al resto de la ciudad, no solo a los colegios? 
- Es complicado por la ubicación de la Sala, en el sótano [de la Facultad de Ciencias]. Si estuviera en la primera planta o en un museo como tal... Además, hace falta personal que lo atienda, no podemos tenerlo abierto sin más, porque la visita requiere de una explicación. Hay demasiada información y hay que seleccionar lo importante. 

- Precisamente, ¿qué hay en la exposición? ¿Qué es lo que le da a esta sala el prestigio internacional que tiene? 
- Hay ejemplares únicos en el mundo. Aparte de la propia belleza en sí que tienen los fósiles de las tortugas, es que tenemos ejemplares muy importantes, por su rareza. Por ejemplo, tenemos 60 cráneos de tortugas, mientras que en todo el resto de España hay cuatro. También es de destacar que es uno de los pocos sitios donde se pueden ver fósiles de tortugas siendo atacadas por cocodrilos, tenemos cuatro ejemplares, que dan lugar a una nueva ciencia, la paleocrocoqueloniofagología, palabra inventada por mí. También tenemos una buena colección de coprolitos, o un ejemplar de tres cráneos de tortugas unidos en un mismo bloque... 

- ¿De dónde proceden esos ejemplares? 
- De toda España, pero fundamentalmente de los yacimientos de Zamora, Soria, Salamanca, Ávila, Valladolid y Burgos. 

- ¿Todavía queda material en esos yacimientos? 
- Sí, pero organizar una excavación es algo muy complicado, que requiere de la participación de mucha gente, además de los que excavan. Y hoy en día con la falta de dinero, es complicado. Y no solo recuperar material de esos yacimientos ya excavados, sino comenzar el trabajo en nuevos que ya se han descubierto. 

- ¿Se ha planteado esa posibilidad de trasladar la colección a otro espacio para facilitar mejor su divulgación al conjunto de la sociedad? 
- Se ha planteado muchas veces, siempre con apoyos iniciales, pero ha faltado el definitivo. La ventaja del sitio que tenemos ahora es que no cuesta dinero, pero no permite las visitas. Por ejemplo, la celebración del VIII Centenario de la USAL en 2018 sería un buen momento, pero hoy en día no sé si es más difícil conseguir un local adecuado o el personal necesario para atenderlo y las dos cosas juntas ya parece imposible. 

- ¿Los salmantinos conocen los suficiente el museo? 
- La gente sí lo conoce. Date cuenta que varios ejemplares estuvieron muchos años expuestos en el Edificio Histórico, así que eran vistos por centenares de miles de personas, salmantinos y turistas, al año. 

- ¿Por dónde pasa el futuro de la Sala de las Tortugas? 
- Por los chicos de AGAST. El futuro nos lo están dando ellos en bandeja de plata con su actividad entusiasta y su entrega gratuita y altruista.


Fuente: Omar Castro, Sábado, 20 de Abril de 2013 salamancauniversitaria.com