Información relativa al Cristo flagelado de la columna de Coca
A raíz de ese momento comenzamos a indagar si la talla mencionada correspondía con una imagen desaparecida de la villa en la década de los años sesenta del pasado siglo. Después de unas laboriosas gestiones se consultó a varias personas que, por edad y vínculos con el templo, habían tenido relación con la escultura mencionada, dando resultado positivo; identificaron, por una fotocopia que se consiguió de la imagen citada, como perteneciente a la iglesia de Coca.
Una vez reconocida la escultura, nos informamos del paradero exacto de la talla, como se verificó, dando como resultado que se encontraba expuesta en el Museo Frederic Mares, de Barcelona (hoy dependiente del Ayuntamiento barcelonés).
Tanto el resultado de las gestiones como el paradero de la obra de arte fue publicado por esas fechas en El Adelantado de Segovia (8-9-1996 y 23-9-1996). Al mismo tiempo se consiguió que en el museo citado cambiasen la procedencia de Burgos, que así figuraba, por la de Coca.
Con el transcurso del tiempo nuestra inquietud y casi nuestra obligación era averiguar de la talla cuantos más datos mejor y de qué manera fue a parar al museo barcelonés. Así conseguimos, después de varias gestiones en el archivo parroquial, localizar algún dato relacionado con la escultura.
Aparece en varios inventarios antiguos de la iglesia; y en una referencia se dice que la talla está realizada en Nápoles. Después conjeturamos que el camino que la escultura siguió hasta llegar al museo catalán fue el siguiente:
La primera mitad de los años sesenta fue nefasta para el rico patrimonio de la iglesia de Santa María la Mayor. Todo empezó cuando se realizaron unas obras de restauración dentro del templo, consistentes en el embaldosado del suelo y pintar parte de las paredes.
El entonces cura párroco, según el relato de algún vecino de la villa, pensó que las piezas más valiosas corrían peligro y se las cedió a los vecinos de más confianza. Cuando se terminó la restauración muchas volvieron pero otras se quedaron en el camino, jamás regresaron al templo. Bueno, sabemos de una talla que, motivado por la denuncia en el periódico El Adelantado de Segovia (26-de agosto de 1992) de una vecina del pueblo, después de muchos años volvió a la iglesia.
Más vale tarde que nunca. Suponemos que debió de ser en ese trasiego de piezas cuando la escultura con la flagelación de Cristo desapareció de la villa caucense. Aunque según otras noticias que hemos recabado, al parecer, fue llevada la imagen a Valladolid "para su restauración": esa fue la contestación que recibieron algunos vecinos al preguntar por la talla al darse cuenta de la falta en la parroquia. Exactamente no sabemos como fue a parar a la capital vallisoletana; lo que si sabemos es que fue en Valladolid donde la adquirió el Museo Frederic Mares. Entró en esa entidad en noviembre de 1971.
En dicho centro le fueron eliminados los repintes del paño que cubre la figura de Cristo y restaurados los desconchados y parte de la cuerda que había desaparecido.
La columna presenta el dorado original. Todo ello lo podemos comprobar gracias a una fotografía de la talla hecha en fecha anterior al ingreso en el museo barcelonés, realizada por Foto Garay de Valladolid, no sabernos si en el templo de Coca o donde fue adquirida. La talla mide 195 x 67 x 46 cm.; y el número de inventario en el museo catalán es: MFMB 1414.
Nuestro deseo sería que la talla regresara a la villa, aunque dadas las circunstancias, suponemos que será harto difícil; pero quedamos con la esperanza de recuperar una obra de arte que nunca debió de salir del lugar para donde fue realizada: la iglesia de Santa María la Mayor de Coca.
Felipe Rodríguez Martínez,
Cronista Oficial de Coca y su Tierra
