Humedales cercanos

Éste año 2009 que comenzamos, que afortunadamente ha sido hasta ahora tan generoso en aportaciones de agua, es buen momento para acercarnos a conocer o a visitar de nuevo si ya los conocemos, esas lagunas pequeñas o grandes que tenemos cercanas y que en este mes de febrero nos regalan la presencia de diferentes especies acuáticas. Las de Villagonzalo son por razones de vecindad las que todos visitamos más, pero existen dentro de lo que consideramos “alrededores”, otras a las que quizá no prestamos atención.
Dentro de la Comarca que se conoce como “Campiña Segoviana”, rica en lagunas naturales, encontramos algún pueblo que debe su nombre precisamente a la existencia en su territorio de alguno de éstos humedales. Es el caso de Laguna Rodrigo.
En Santa Maria de Nieva, y viniendo desde Coca, tomaremos la desviación que se nos marca en los paneles que hay junto a la Iglesia, para recorrer los 12 km que nos separan de Laguna.
El primer pueblo que nos encontramos es Ochando, que, como aperitivo, nos sorprende con una pequeña laguna, cercada por una empalizada que delimita su superficie, y donde encontramos una bandada de patos silvestres, que se echaron a volar en cuanto nos acercamos un poco. Desde tierra sus “familiares”, unos cuantos gansos domésticos, observaban su ruidoso vuelo, quizá con cierta envidia. Mientras tanto la Iglesia del pueblo y su caserío nos brindaban una bonita imagen reflejándose en el agua de la pequeña laguna como podéis ver en la imagen.
Algo más allá, Hoyuelos nos brinda su palacio renacentista de principios del siglo XVI, conocido sobre todo porque, en el año 1973, Víctor Erice lo eligió para rodar aquella famosa y un poco extraña película, titulada “El espíritu de la colmena”. En la actualidad el palacio ha sido reconvertido en Casa Rural.
Continuamos nuestro camino y la carretera nos lleva a través de un paisaje, a ratos desolado y a ratos “animado” por grupos de encinas que constituyen pequeños bosquecillos, hasta llegar a Laguna Rodrigo donde, tras atravesar el pueblo nos encontramos con la laguna que le da nombre, prácticamente pegada a las últimas casas.
Al borde del agua un cartelón oficial, informativo, nos habla de las características topográficas e hidrográficas del humedal, y de las variadas especies animales que pueden apreciarse desde sus orillas, y que convierten la laguna en su refugio antes de las migraciones. Según nos comentaron algunos vecinos del pueblo, a la caída de la tarde es cuando las diferentes aves, entre las que abundan los patos, se acercan a las orillas para alimentarse con los insectos que flotan en el agua, pudiendo observarlas muy de cerca. En la mañana solo podían distinguirse varios ejemplares de cigüeñas, y nos pareció divisar algún águila ratonera cerca de la orilla.
En cuanto a la flora, pueden verse plantas cuya parte aérea está fuera del agua y sus raíces próximas a ella, por lo que su distribución es alrededor de la laguna
Según nos dijeron, éste humedal se desecó hace décadas por criterios agrícolas, y la revalorización medioambiental, ha hecho posible la feliz recuperación de espacios como éste que constituyen un verdadero tesoro natural.
La abundancia de agua que disfrutamos este año, han convertido éste humedal en un espléndido espectáculo.

Maribel Egido Carrasco